En medio del febril trajín mundanal prenavideño, me detengo unos instantes a observar con alegría que hay varios corazones en los que Jesús Niño, ya tiene un lugar donde llegar.
La felicidad de DAR, se encuentra en esos corazones. Es justamente en ellos, que despojados de egoísmo , se transforman en pesebres vivos para el Nacimiento.
Son corazones de niños sencillos que al momento de elegir su regalo navideño, no piensan en sus propias personas. Como aquel niño que pide en su carta - '' una silla de ruedas, para el abuelo parapléjico, que acaba de perder su casita en un incendio y necesita con urgencia en qué trasladarlo, para que no esté todo el día postrado en una silla''. O ese otro niño tan triste, porque su mamá'' ya no se puede ni reir, porque no le queda ni un diente''... Ambos son pequeños de escasos recursos. Solicitan a la comunidad apoyo para las necesidades de los que aman.
Sorprende y emociona encontrar casos como éstos. Estoy convencida de que hay muchos otros corazones, preparados también para renovarse en esta Nochebuena.
Cuando todo nos llama a pensar sólo en nuestros propios gustos, descubrir que aun hay espíritus prístinos y generosos, es todo un regalo de Navidad...
Que esta Nochebuena, nos encuentre con un pesebre cálido, limpio, luminoso y acogedor. Ayudemos de la forma que mejor podamos para que llegue a las vidas de pequeños como estos, un alivio para mejorar la vida de los que aman. Que el apoyar a nuestros hermanos en necesidad sea el mejor regalo que podamos entregar. A ellos y al Niño Dios hecho Hombre que nos invita a donarnos con el Amor.
Con mucho cariño para ustedes
FELIZ NAVIDAD Y BENDICIONES !!!!
PAZ Y BIEN
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