Los biógrafos nos señalan que la Espiritualidad franciscana tiene su origen y fundamento en el Espíritu Santo
El origen de la palabra espiritualidad viene de Espíritu.
Se define al Espíritu Santo con un término genérico: Soplo. Este SOPLO se presenta de diversas maneras para llegar a su objetivo, tales como: toque, inspiración, guía, operación, posesión, según sea la etapa espiritual de que se trate.
Con estos antecedentes, podemos comprender mejor la definición de que Espiritualidad Franciscana es el gran soplo del Espíritu Santo, dado a Francisco de Asís, para que cambiara de vida, modificando de manera radical su forma de pensar, sentir y vivir. Fue un profeta de su tiempo, optó por seguir el estilo de vida de los Apóstoles. Cambió de camino y de prioridades, sin vuelta atrás. Fue muy austero consigo mismo y fraterno con los demás. El centro de su vida estaba en el Evangelio de Cristo y lo vivía'' trabajando en equipo'', los hermanos realizaban su vida apostólica yendo de'' dos en dos''. En vez de esperar que el hombre venga al Evangelio, en la vida itinerante de Francisco de Asís, el Evangelio va al hombre.
La Espiritualidad Franciscana como inspiración inicial y principal fue entregada a San Francisco de Asís. Pero este soplo del Espíritu Santo ha alcanzado a muchas personas en estos ocho siglos.
La Orden Franciscana fundada por San Francisco fue aprobada por el Papa Inocencio III en el año 1209 y está formada por :
Primera Orden o Frailes Menores con sus ramas : Franciscanos, Conventuales y Capuchinos.
(OFM y OFMcap.)
.Segunda Orden o Damas Pobres con sus tres ramas: Clarisas, Capuchinas y Conceptacionistas
Tercera Orden con sus dos ramas: Tercera Orden Regular y Orden Franciscana Seglar ( OFS) llamados también hermanos Terciarios
Todos ellos forman parte de la Familia Franciscana, por cuyas venas , al igual que la sangre de un padre corre por las de sus hijos, fluye la Espiritualidad Franciscana en estos hijos espirituales de San Francisco de Asís.
La Familia Franciscana, abrió las puertas a todos los miembros del Pueblo de Dios, sacerdotes, laicos, hombres y mujeres. Dentro de la común vocación franciscana hay diferentes estilos de vida: apostólica itinerante, contemplativa y de inserción en el mundo.
Hay una Regla de Vida redactada por San Francisco y en ella se resume toda la espiritualidad cristiana. Cada uno de los miembros de la Orden conoce dicha Regla y se compromete a respetarla y cumplirla.
La evangelización practicada por San Francisco y sus primeros hermanos, predicando la conversión, fue la mejor promoción vocacional en la Orden y la última y mejor explicación de su rápida expansión.
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Reflexión:
Lo anterior es un referente que los franciscanos del siglo XXI debemos considerar muy seriamente. En particular los hermanos seglares que estamos insertos en el mundo, pero no compartimos los valores con que se maneja la sociedad.
Este compromiso nuestro de '' vivir el Evangelio, a la manera de Francisco'' en nuestra vida cotidiana, es por cierto, toda una disciplina en la que no podemos'' bajar la guardia''.
El hacer ésto último, no significa ser violentos con el resto de las personas, pero sí tratar de dar siempre testimonios creíbles con nuestra vida personal, familiar, laboral y vecinal , marcando la diferencia, de tener un compromiso con Cristo, adquirido a conciencia y total aceptación el día de nuestra Profesión en la Orden. Tiene una dignidad solemne y no está demás recordar el rito de nuestra profesión perpetua, cuando prometimos ésto: '' Habiendo recibido esta Gracia de Dios, renuevo las promesas del Bautismo y me consagro al servicio de su Reino''...
La profesión es pues, Gracia y don del Espíritu Santo, y un propósito de vida evangélica, propio de la Orden Franciscana Seglar...
Es un compromiso sagrado y profundo porque representa mi respuesta a Dios que preparó todo para que yo profesara.
Pienso que es fundamental, invocar la diaria asistencia del Espíritu Santo, para sacar adelante nuestro apostolado franciscano de tiempo completo. También preciso de su ayuda para trabajar diariamente mi conversión y no dejarme encandilar con las luces artificiales, Tampoco comenzar a danzar con el son que tan gentilmente '' me ofrecen y regalan''.
Si, no me puedo descuidar. Mi carácter no es precisamente un ''panal de miel''...y además , debemos ser '' instrumentos de Paz'' en el mundo...
Finalmente, sé que en este caminar franciscano, no estamos solos...vivimos en fraternidad. La presencia de Dios en mi vida, se manifiesta de mil formas . Yo sólo debo agradecerle y a imitación de nuestro hermano Francisco estar disponible para ÉL y a la búsqueda de la fraternidad universal siempre. Porque me consagré solemnemente '' al servicio de su Reino, por todo el tiempo de mi vida.''
PAZ Y BIEN
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