sábado, 20 de octubre de 2012

QUIERO QUE CONOZCAS A FRAY ANDRESITO


Lejos estaba yo de imaginar la repercusión que tendría en mi vida futura, esta visita a la tumba de Fray Andresito- a la que mi esposo me invitó en ese momento- hace ya varios años.
'' Quiero que conozcas a Fray Adresito ¿ vamos ? '' me dijo.
Era un tiempo muy importante de nuestras vidas porque esperábamos a nuestro primer y único hijo.
Momento muy especial fue aquel y no lo he olvidado nunca. 
Era un día de primavera, pero había mucha neblina  en la calle. Entramos al templo de la Recoleta Franciscana, que yo  no conocía por dentro. Desde el rincón de la tumba de Fray Andresito se apreciaba una tenue y cálida luminosidad que invitaba a acercarse. Ardía la luz de decenas de velas que los fieles le habían encendido 
Yo estaba impactada y emocionada al observar que allí reposaban los restos de este hombre  santo que tanto conocía de nombre desde siempre. 
Fue un muy bendecido momento en que con nuestras manos entrelazadas oramos largamente junto a su tumba. 
Cuando nos fuimos, sentí la  sensación  de despedirme de un antiguo amigo muy querido.
Fue muy concreto ese sentimiento.  Creo que los seres como Fray Andresito  tienen por Gracia de Dios el don de trascender en el tiempo, el espacio y las circunstancias  Su bondad y cercanía con todos los hombres  inundan nuestros espiritus  y nos ayudan a derribar muros y egoísmos.
Sí, creo sinceramente que Dios inspiró a a mi esposo el día que me invitó a conocer a Fray Andresito en la Recoleta Franciscana.
Muchas cosas pasaron después de aquel día. El tiempo pasó rápido después del nacimiento de nuestro hijo  y ese hecho fue toda una bendición; una época de alegría y aprendizaje. Es un desafío formar familia y aprender a ser padres. Y como todo desafío que se asume con compromiso y cariño, cada momento se vive intensamente. A pesar de que vivíamos muy lejos, de vez en cuando íbamos a la Recoleta Franciscana; le rezábamos y conversábamos con Fray Andresito. Mi esposo con la devoción  que le profesaba desde niño. Yo con confianza y cariño . 
Y no nos dimos cuenta de lo rápido que iba pasando el tiempo.
Cuando  nuestro hijo tenía doce años todo cambió de golpe.
Mi esposo falleció en un accidente automovilístico y debimos replantearnos toda nuestra vida sin él. Se rompió nuestro nido.
Tiempo de duelo y conmoción profunda. Todo parecía estar mal.
Sólo desolación La pena de mi hijo era lo más triste para mí.
 Me enojé mucho con Dios y me alejé de Él por mucho tiempo. Puse toda mi energía en resolver cosas prácticas y apoyar a mi niño.
A pesar de todo el sol salía y se ponía todos los días. Sin que yo lo notara el tiempo pasaba. Dios nos daba diariamente su mano. Aunque yo no mirara hacia  Él.
Jamás estuvimos solos. De veras que recibimos mucho cariño y apoyo de nuestra familia y amigos. 
No supe en qué momento tuve la necesidad de acercarme a la tumba  de Fray Andresito después de mucho tiempo.  Pero me importaba hacerlo. Lo necesitaba  más de lo que yo creía.
A través de Fray Andresito  muy tímidamente retorné a mi búsqueda de Dios. 
Fuí una y muchas veces más. Y cada vez lo hacía con más gusto y entusiasmo. Anhelaba regresar y sentía como Fray Andresito me animaba y solicitaba mayor compromiso y dedicación en este reencuentro con  Jesús. 
En esa época yo ni sabía que los laicos podían pertenecer a la Orden Franciscana.  Pero  conocí algunos hermanos de la ofs que se acercaron y me explicaron muy gentilmente todos los detalles para ingresar a la OFS de la Fraternidad de la Recoleta. Si es que yo lo deseaba, por supuesto. También el Hno. Mauricio ofm - que era el Asistente Espiritual - fue muy acogedor al instante de tomar mi decisión y le estoy muy agradecida.
Era un camino largo de recorrer, porque requería  prepararse a conciencia para  entender la responsabilidad del compromiso.
Me  gustó el encuentro con los hermanos. A partir de esos momentos he proseguido avanzando lentamente, pero con perseverancia  Hasta el día de mi profesión como  hermana profesa perpetua hace casi diez años. Desde ahí en adelante me ha ido cambiando la visión del mundo. Podría decir que se me cayó una venda que tenía sobre los ojos que me impedía observar el mundo de manera más integral y objetiva. Ya no son más los medios de comunicación ni el marketing los que deciden  como debo pensar yo. Aprendí a partir  encomendando a Dios mis labores de ese día y agradeciendo todo su Amor; todo lo que me da como mis seres queridos.  Incluso el estar activa aun , no obstante ser una adulta mayor. Y muy particularmente leer el Evangelio del día, porque ese mensaje sí es para mí. Y es la tarea a cumplir.
                                                                                                      ¡¡¡Qué de cosas ha representado para mi vida visitar a Fray Andresito en el momento que me invitaron!!!!                                                                                       
Y qué ejemplo más franciscano que el de nuestro querido hermano Fray Andresito. El si supo servir  a los hermanos. No escatimaba esfuerzos en compañarlos en todas sus necesidades. Al punto que entre 1850  y 1851 fundó con el P. Francisco Pacheco la '' Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús''; dicha Hermandad tenía como objetivo  reunir a los obreros para evangelizarlos y auxiliarlos en sus necesidades espirituales y materiales. En casos de pobreza , enfermedades, vejez y accidentes del trabajo.
Casi al final de la vida de Fray Andresito, la Hermandad tenía 4.000 socios y 3000 socias. Fundaron capillas, escuelas y talleres Esos catorce años en que Fray Andresito pisó tierras chilenas, marcaron todo un hito en entrega fraterna y solidaridad humana que incluía a todos los desposeídos. Que yo sepa nadie antes que él había puesto en acción esa forma de evangelizar por estos lares. 
¿ Quien podría imaginar  que el modesto hermano donado, limosnero franciscano del cual muchos se burlaron, traía  esa misión tan plena de la Gracia de Dios que ha trascendido en el tiempo y enciende las pequeñas llamas de bondad de aquellos corazones que buscan crecer en el Amor de Dios?
Sólo Dios conoce el interior de los hombres, sus necesidades  y también sus motivaciones. Y pocos como Fray Andresito son el amigo sincero e intercesor, que me gustaría que muchas personas conocieran desde el fondo del corazón y la Fe. 
Hoy comparto mi modesto testimonio de cómo el hermano Fray Andresito fue el instrumento del cual se valió el  Señor  para que yo retomara la senda que me haría más humana, comprometida y agradecida con todo el Bien que he recibido.
 Y como decía Fray Andresito:

¡ Alabado sea Dios , hermanos !!

Un cariñoso saludo de PAZ Y BIEN







2 comentarios:

Rosita Delia dijo...

Querida Carmen:
Me emocionó hasta las lágrimas tu Testimonio con Fray Andresito, que es también hoy para mí un muy buen amigo.
Tengo conocimiento de su hermosa y abnegada historia, de la pasión por Cristo necesitado en los hermanos pobres y sufrientes,y también de los ricos, tristes y desolados. Para todos ellos dejó su cuota de caridad.
Gracias por compartir tu vivencia, que ha sido el fruto de un encuentro, que te ha conducido al más grande de los Amores.
Con cariño.
Rosita Delia

carmencancino dijo...

Querida Rosita Delia:
Me ha emocionado tu respuesta tan cariñosa. Gracias por comentar. Y más gracias aún por ese aporte que son tus palabras que reflejan a una persona solidaria con un hermoso corazón, capaz de conmoverse con el dolor ajeno. Si, tienes toda la razón , Fray Andresito es todo un regalo de Dios y compartir este encuentro es una bendición.
Un abrazo fraterno y afectuoso
cariñosamente
carmen