Entramos en un tiempo de revisión espiritual, anímica y física que nos acerca a lo que Jesús espera de nosotros . La imposición de ceniza en nuestras frentes no mirado como un rito mágico, sino como un recordatorio para observar nuestro interior a la luz del Evangelio . Dejar a un lado la autoindulgencia y la falta de autocrítica. Nuestra vida terrena es pasajera.
Cada uno conoce sus debilidades y hace falta la voluntad para sacarlas de nuestras vidas. Y fortalecer con la ayuda de Jesús nuestros talentos Tenemos cuarenta días para alistar nuestro espíritu y renovarnos en el trabajo de la conversión. Componer nuestras relaciones con Dios Padre y desde lo profundo revisar como nos relacionamos con nuestras familias y con todos los seres que nos rodean.
Como vamos caminando por el mundo es importante. Tiempo para reconciliarnos con Dios a través del sacramento de la Confesión; de reconciliarnos con esas personas que tal vez no logramos comprender.
Este tiempo es ni más ni menos que eso. Que sea también para recordarnos que :
"Recuerda que eres polvo y al polvo volverás" o "Conviértete y cree en el Evangelio"
Fraternalmente en Cuaresma 2015
Paz y Bien
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