APRENDIENDO A VOLAR

Tengo un árbol con nidos fuera de mi ventana y las tórtolas y zorzales me acompañan de la mañana a la noche . La mayor preocupación de las avecitas son  sus crías  que frágiles e inexpertos intentan volar y seguir el vuelo de sus padres.  Aletean  con desesperación  y gritan pero  como son novatos en la materia, son un poco descoordinados  y temerosos. Lo mas seguro es que caerán en la rama de mas abajo...y eso es lo que les  pasará con suerte... porque además  hay otros elementos que complican el experimento.  En el suelo entre flores y arbustos juega mi perra labradora  la Holy  lúdica y ágil , sólo espera la caída de algún pichón para jugar con él  hasta las últimas consecuencias y claro, eso no tendría  remedio si no lo impido

Cuesta  emprender el vuelo aunque  seas un ave liviana diseñada desde siempre para volar.   Es difícil perder el miedo a soltar amarras y a jugártela por lo que  sabes es importante emprender , porque es la única manera de no quedarte para siempre  pegado a las ramas cómodas de tu árbol de seguridad y certezas repitiendo vuelos cortos e intrascendentes junto a otros igual  a uno, que  siempre tiritando de pavor,  no son capaces de intentar el cambio y los desafíos de otros cielos. Conocer  frutos de distintos sabores y desplegar las alas de tu espíritu  hacia el infinito donde te unirás  a otros que también se atrevieron  a no ser parte de '' las tendencias  y la marea '' que están de moda.

Parece que yo tampoco estoy muy preparada  para iniciar el vuelo; el diseño de mi cuerpo y de mi mente me juegan en contra. Pero no desmayaré al igual que esas aves que intentan vuelo y caen una y otra vez  yo no quiero seguir pegada al mundo repetitivo, competitivo  y tedioso,  que se da vueltas  en círculo , disfrutando de los objetivos materiales  sin  ningún  límite,  como ''LA PANACEA'' del máximo placer humano. 

NO, no lo haré.   Siempre lo intentaré  y algún día  nada me impedirá levantar vuelo. No sin antes haber motivado a otros a liberarse 

Levantando  mi  mirada hacia lo alto, despegando los pies del fango de la estupidez,  de la caridad ruidosa ,  de quedarme callada  frente a las discriminaciones  de cualquier especie a otras personas , para no perder yo  mi  poder o privilegios... Sí, tengo que aprender y  practicar muchísimo aun para probar a volar.

Me anima saber que también  otros comparten  la  inquietud y realizan  el  anhelado esfuerzo.  En verdad,  sólo mirar hacia lo alto y la necesidad de  llenar de oxígeno  los  pulmones,  y de Vida   Nueva los corazones ,  nos  empuja a esmerarnos a pesar de todas  las  caídas y flaquezas.

Si lo  buscamos  con sinceridad,  DIOS,  nos  ayudará a volar a  todos  los  hastiados de  la banalidad.  la intrascendencia  y la pobreza  interior, que no se puede compensar, visitando  ningún mall. 

Un fraternal saludo de 
Paz y Bien