CON CARIÑO A TODAS LAS MADRES SIN EXCEPCIÓN.

Cuando yo era niña, el día de la madre se celebraba colocándose una flor en la solapa de la ropa. Si la mamá estaba viva, usabas una rosa roja; si estaba muerta una rosita blanca-
Era una simple manera de recordar a nuestras mamás , aunque no dejaba de darnos pena ver una florcita blanca en la solapa de nuestros compañeros de colegio y de otras personas.
Hoy estos detalles tan modestos han dado paso a un modo más vistosos y evidentemente más rentable para el comercio, de celebrar este día.
Pero más allá de estas consideraciones, este día es bien importante y pienso que no se debe perder su espíritu.
Quiero saludar no sólo a las mamás biológicas. También saludo a todas aquellas madres que sin haber tenido hijos, se hacen cargo de sobrinos, sobrinos nietos , alumnos , y a todas aquellas mujeres que han permitido que su corazón se abra y comprometa cariñosamente con niños de diferentes edades que de una u otra forma están solos. Ya sea física o afectivamente.
Conozco de cerca casos muy emocionantes que no puedo callar. No quiero que estas madres espirituales queden en el olvido.
Por cierto no pondré sus nombres, pero oraré por ellas y por su labor generosa y noble. Son seres luminosos que sin hacer alarde contribuyen a pastorear y cobijar niños - en muchos casos vulnerables- que necesitan urgentemente el calor de un hogar , para no ser verdaderas hojitas al viento a merced de cualquier vendaval.
Sé que Nuestro Padre que ve en el interior de los corazones, las bendecirá en abundancia. Y permitirá que su esfuerzo tenga frutos.
A estas madres que no se restan de dar amor porque sus corazones desbordan de él; a esas madres que no temen cuidar niños que tal vez las olviden mañana, a todas ellas el Señor las ama entrañablemente. Sé que de una u otra forma Él se manifestará en sus vidas y las acogerá en su Amor , tal cual ellas lo hacen hoy con los pequeños en estado de abandono o riesgo social.
Padre del Cielo bendice y protege a todas las madres - biológicas o de cariño - que no temen darse a sí mismas sin egoísmo y que iluminan el mundo con la llama de tu legado que se llama AMOR.

Un abrazo grande y fraterno a todas las madres sin excepción
con mucho cariño

PAZ Y BIEN