Y cuando todo parecía perdido y las lágrimas, el miedo, la oscuridad y la desilusión ganaban terreno... al tercer día RESUCITÓ.
A partir de entonces los dolores y sacrificios tienen sentido y valor. Jesús verdadero Dios y verdadero Hombre nos entrega a todos los hombres y por el resto de los tiempos, una nueva manera de vivir la relación de los hombres con Dios. Y también entre nosotros.
Lo hace de una forma renovada a través de sus Evangelios: en ellos encontramos respuesta a nuestros problemas más profundos. Aunque no siempre los entendemos con claridad, pero lo real es que hay una respuesta para nosotros; sobre todo, cuando nos vamos familiarizando con ellos . En internet, podemos encontrar los '' Evangelios comentados'', que son una fuente inagotable de sabiduría y guía espiritual valiosísima, para todo el que quiere apoyar su vida sobre bases sólidas. Sin dejarnos arrastrar por la intrascendencia y la banalidad.
En nuestra Santa Misa el sacerdote nos entrega un mensaje del Evangelio, que es la Palabra de Dios personalizada y dirigida a cada uno de los que estamos allí sin exclusión. Sólo es preciso abrir oídos, mente y corazón. En la intimidad de nuestros espíritus iremos descubriendo qué es lo que Dios espera de nosotros. Si lo hacemos de esa forma, descubriremos nuestras ocultas miserias; estaremos a tiempo de superarlas (si nos proponemos) y prepararemos nuestro mundo interior para un
encuentro sincero y profundo con Dios y nuestros semejantes.
RESUCITÓ y nos invita a seguirlo. A acompañarnos de su presencia en toda etapa de nuestra vida. NO ESTAMOS SOLOS; EL nos conoce y sabe todo lo nuestro, hasta eso más oculto. Pero ... NO se instala a la fuerza en nuestra vida; respeta nuestro libre albedrío. Podemos aceptar su compañía y entregarle nuestra confianza. O seguir de largo con nuestras propias fuerzas haciéndonos cargo de nuestras decisiones. Mi testimonio personal es que caminar con ÉL, es no sentirme sola jamás;
escuchar su Palabra, y tratar de hacerla vida no es una misión fácil. Pero de ella salgo fortalecida y a la vez más humilde y agradecida. En los momentos difíciles y muy tristes es mi guía y mi luz. Si yo le entrego mi vida, amo mejor y con menos egoísmo a mi querida familia biológica, y por supuesto a mis entrañables hermanos espirituales que encontré justo cuando Jesus me llamó, y yo le dije: ''si, necesito que me acompañes''
FELIZ PASCUA EN LA LUZ DE JESÚS RESUCITADO!!!!!!!!!!!!
PAZ Y BIEN
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