lunes, 16 de diciembre de 2013

CULTIVA AMOR


Queridos hermanos
Los invito a pensar seriamente en la posibilidad  de no recurrir al regalo de cachorros en la presente Navidad.
Y no es que no me gusten los animalitos. No. Me encantan y creo que son una bendición para las personas que los necesitan de verdad.
Definitivamente no todos tenemos vocación de atención y preocupación por los animalitos.
No hay que confundir el gozo que viven algunas personas cuando reciben un perrito o gatito nuevo  como regalo de Navidad,  con la atención y cuidado que esos pequeños seres necesitan diariamente. No  son juguetes ni peluches  adornados como paquete navideño. Son criaturas . Como tales necesitan los cuidados de todos los seres vivos y sensibles.
Cada día deben recibir su comida , limpieza y resguardo para sobrevivir. Sin olvidar sus vacunas y control de veterinario para saber como evitar que se nos enfermen.
Por eso no nos encandilemos con la posibilidad de regalar un cachorrito a quienes tal vez no serán capaces de tenerles todo el cariño, cuidado y paciencia que ellos también necesitan a diario.
He visto niños que despues que sus animalitos crecen , los encuentran feos.  Y los abandonan a su suerte. Sin que los adultos lo impidan.
Creo por todo lo anterior, que lo pensemos más de una vez antes de regalar seres vivos y necesitados de afecto, a personas que no los desean.  Así de simple. Observemos atentamente quienes  tienen un espacio afectivo y un rincón cálido que podrían afrecer a estos pequeños que bien se merecen  compartir cariño y su fiel compañía con quienes los acogen amorosa y responsablemente en sus vidas.

Reciban un fraterno y afectuoso abrazo de Paz y Bien.


martes, 3 de diciembre de 2013

Estoy preparando mi pesebre ¿ y tú ?


Este es un tiempo de espera. Adviento lo es. Y entonces  ¿¿ qué esperamos ?? Esperamos el nacimiento de un Niño.
Un niño que nace siempre trae esperanzas y alegría. Hay que preparar su llegada. Cunita, pañales, un chal y un lugar apacible y abrigado donde recibirlo y cuidarlo. 
Ojalá todos los niños del mundo fueran recibidos con beneplácito y en un sitio acogedor. Lamentablemente este Niño que va  a nacer, no tiene un lugar seguro donde llegar. Varias puertas se le han cerrado y lo miran con desconfianza. Aun antes de nacer ya su Madre ha recibido  la segregación y el desprecio de ser pobre y caminante.¡ A tan pocos les preocupa que nazca un niño pobre! . Los comerciantes de todas las épocas sólo rinden pleitesía al poderoso y al que puede pagar.  Los demás para ellos no existen. Este Niño de que les hablo, viene al mundo con muy poco en los bolsillos. Escogió para nacer una familia humilde, que lo espera con ansias y con Amor. También con Esperanza. ¡ Mucha Esperanza!!. Porque este Niño trae una misión que es una verdadera siembra de las mas hermosas virtudes que pueden anidar en los corazones humanos. Aun así , a pesar del maravilloso legado que este frágil Niño nos trae, su familia no encuentra un lugar donde hospedarse. ¡ No!. No hay lugar para ÉL.
Y me pregunto hoy : En medio de  tantas luminarias y voces que nos invitan a comprar '' aquello que nos  dará tanta felicidad ''  ¿¿¿  no hay alguien por ahí que tenga un corazón disponible para acunar a este Niño que está por nacer??? 
ÉL no busca mansiones ni lugares lujosos. Sí le gustan los corazones cálidos y fraternos. Las manos que son capaces de  compartir  lo poco que tienen,  con los que tienen menos. Y lo hacen calladamente sin fanfarrias ni publicidad. En silencio. En un lugar tan prístino y humilde  como el pesebre de Belén. EL nos convoca  a despojarnos de los egoísmos y de la ambición desmedida. 
Hermanos, seremos capaces de preparar un pesebre limpio y luminoso para recibir al Hijo de Dios???
Con enorme esfuerzo y con oraciones estoy tratando de preparar el mío. Te invito a preparar el tuyo. Aun tenemos tiempo. No le cerremos la puerta del corazón a este Niño que es fuente de Fe , Esperanza,  Caridad. También  de todo el Amor ,  fraternidad y solidaridad que cabe en los humanos corazones.

Hagamos el esfuerzo de estar a la altura. Intentémoslo todas  las veces que sea necesario. No desmayemos en el esfuerzo.
EL NIÑO DIOS llega a  nosotros. Recibámoslo con gratitud , alegría y recorramos nuestra vida junto a Él .

Un cariñoso abrazo en la búsqueda de la Paz y el  Bien