'VEINTIDOS AÑOS DESPUES DEL DESASTRE DE CHERNOBYL''
Quien podría presupuestar ese desastre. Uno de los cuatro reactores nucleares de la planta electronuclear de Chernobyl se puso fuera de control y se desató un infierno de calor y radiación que el viento se encargó de esparcir por vastas zonas de Ucrania , Rusia y Bielorrusia
Cánceres a la tiroides en personas jóvenes; alteraciones genéticas y un sinfín de enfermedades, que tal vez aun hoy, no se manifiestan del todo en su real dimensión.
Se dice que en estos veintidos años se ha ocultado la auténtica magnitud del desastre por grupos que apoyan la opción nuclear, como generadora de energía. Vaya una a decir... porque bien se sabe que a la hora de proteger los intereses económicos, se afirma o desmiente cualquier cosa, sin el más mínimo pudor.
Pero hoy quiero comentar unas señales que han aparecido en el lugar - y que con razón - resultan muy gratificantes en medio del destrozo la enfermedad y la muerte.
Como una medida para aislar el lugar del desastre, se construyó en su momento, un gigantesco bunker de acero y hormigón; además se declaró zona prohibida el sitio donde se produjo la gran explosión y tambien sus alrededores En verdad, no debe ser muy grato para nadie acercarse a un lugar así. No obstante esta condición de abandono del hombre, ha facilitado la aproximación y proliferación de otros seres. Sí, pequeños y frágiles algunos, y otros no tanto.
SANTUARIO DE ANIMALES
No es fácil imaginar vastas extensiones de terrenos asolados vacíos de gente aterrada irse poblando lentamente de vida.
Aleteos rápidos y carreras de animalitos jugando y hurgando terrenos irradiados.
No es fácil, pero es así.
El interior del gigantesco búnker se encuentra en la actualidad repleto de aves; palomas, golondrinas, estorninos, buhos reales,... van y vienen sin cesar y han construído su morada, precisamente ahí. Es verdad que al momento de la explosión murieron los animales que allí había; los que alcanzaron huyeron de la nube radiactiva. Los que sobrevivieron perdieron su capacidad de reproducirse; pero en las próximas primaveras retornaron Sin la presencia del hombre, ni trampas para cogerlos, ni cacerías, ni pesticidas... todo se ha dado muy bien para los animales. Porque además de las aves , han retornado a sus guaridas los zorros, tejones, castores, lobos, alces. Llevaron caballos y también bisontes y han sobrevivido reproduciéndose con rapidez. Es cierto que están radiactivos, pero recobraron su fertilidad y están saludables; y si algún animal muere, sirve de alimento a los carvívoros.
Allí donde sólo quedó destrucción; donde los álamos cuelgan sus ramas verdes desde los balcones de los edificios vacíos de gente; allí donde quedaron los platos de comida servidos, y los libros de las escuelas abiertos en los bancos... allí donde NO pueden vivir los hombres porque por su negligencia , descuido, torpeza , o tal vez el sentirse tan seguros de su tecnología, no repararon en ese pequeño gran detalle - que posteriormente provocó el desastre. En fín, en ese lugar con pantanos y humedales irradiados donde ensayan su vuelo las cigueñas negras con sus crías irradiadas pero vivas, allí donde la naturaleza puja por sobrevivir no sobra nadie. Sólo el hombre.
Un alce camina en un campo dentro de los 30 km (19 millas) zona de exclusión alrededor del reactor nuclear de Chernobyl, cerca del pueblo abandonado de Krasnopolie, unos 370 kilómetros (230 millas) al sureste de Minsk, Bielorrusia el 18 de septiembre de 2010. Todavía inhóspita para los humanos, la zona de exclusión de Chernobyl es ahora una reserva natural con abundantes animales salvajes
PAZ Y BIEN
